En sólo dos meses, Abel Caballero pasó de afirmar que pactaría con el BNG, para quitar a Fraga de la Xunta, a decir que no pactaría con el BNG para quitar a Fraga de la Xunta. Pero no contento, tres meses después, volvía a decir que sí, que pactaría con el BNG... Caballero cambió de opinión, para afirmar después que Beiras reconocía que el próximo presidnete de la Xunta sería Abel Caballero, y quitó importancia a las encuestas que decían que era el líder peor valorado, diciendo que esas encuestas lo que reflejaban era una caída del PP y el BNG se mantenía... Las miras de futuro del líder Caballero se vieron días después: el PSOE perdió 4 escaños respecto a las anteriores elecciones y el BNG subió 5.
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